Los negocios que se asientan en datos cuentan con cimientos más sólidos. Está claro que la información es poder. En ese sentido, si hay un perfil que maneja datos en una empresa, es el del business analyst o analista de negocios.
En el artículo de hoy, perfilamos las funciones y tareas de este profesional de las métricas, y exponemos por qué son tan importantes en las empresas.
¿Qué es un business analyst?
Un business analyst (BA) o analista de negocios es el profesional que se encarga de traducir las métricas y datos de una empresa en información valiosa para la toma de decisiones. Se dedica a analizar el negocio, a documentar su desempeño y a evaluar los resultados con el objetivo de mejorar las operaciones. Normalmente, trabaja de forma conjunta con el departamento de IT.
El analista de negocios está a medio camino entre la parte tecnológica y la parte de negocios de la empresa, y se enfoca en incrementar la eficiencia y añadir valor en procesos, productos, servicios, etc., valiéndose del análisis de datos. De este modo, da soporte a ambas partes del negocio y facilita la comunicación y el entendimiento.
No debe confundirse con el business intelligence analyst. Mientras que el analista de negocios es la persona encargada de usar datos históricos para predecir y planificar el avance de la organización de forma práctica, los analistas de inteligencia de negocios se enfocan en la consecución de datos y en el funcionamiento de la empresa en el momento presente.
¿Qué habilidades tiene que tener un business analyst?
Los analistas de negocio son perfiles con una mezcla entre habilidades duras y blandas. Han de saber cómo extraer y analizar patrones de datos, pero al mismo tiempo han de ser capaces de compartirlos y explicarlos.
En general, los profesionales que acceden al análisis de negocios lo hacen desde distintas ramas. Grados y licenciaturas como Economía, Administración y Dirección de empresas, Ingeniería informática, Estadística o campos similares suelen ofrecer una buena bases para este trabajo. Al igual que másteres específicos, como un Máster en Administración de Empresas (MBA) o un máster especializado en análisis de datos.
Lo más importante es que el profesional cuente con una base sólida de conocimientos técnicos y de negocio, ya que, es esta combinación la que les permite ver el panorama general y desentrañar los desafíos a los que se enfrenta su empresa. Y, en realidad, estos conocimientos se adquieren con la práctica. Además, dependiendo de la empresa y la industria, se requerirán diferentes grados de conocimientos en ambas áreas, entre ellas, el departamento de sistemas.
Si estás buscando este perfil para tu negocio, hay cuatro habilidades básicas que deberás tener en cuenta en los candidatos:
Análisis de datos
La recopilación de datos, el seguimiento y el análisis de métricas son fundamentales en el día a día del business analyst.
El manejo de herramientas análisis, visualización de datos y reporting, como Power BI o Tableau, y conocimientos en lenguajes de programación, como SQL, son una base crucial para poder trasladar las necesidades al equipo.
Metodologías ágiles
Los analistas de negocio suelen trabajar con metodologías ágiles. Aunque no es un requisito imprescindible, estas metodologías le aportan flexibilidad e inmediatez para iterar y amoldar el proyecto a las circunstancias.
Base en finanzas y contabilidad
Comprender bien las cuentas financieras y contables de la empresa, le ayudará a comparar soluciones y a decidir la opción más viable.
Don de gentes o habilidades comunicativas
La comunicación y el buen entendimiento determinarán el éxito de las implementaciones y de relaciones entre las partes interesadas. Por eso, es importante que el analista de negocios se entienda con los perfiles técnicos y con los perfiles de negocios. Ha de ser capaz de explicar sus ideas de forma clara y sencilla, tanto por escrito como en persona.
¿Qué hace un business analyst?
El día a día de un business analyst gira en torno a la recopilación y seguimiento de datos. Están en contacto con el equipo y los clientes para seguir definiendo y priorizando requisitos.
Dentro de todas las tareas diarias que puede llegar a desempeñar este perfil, las más comunes y amplias son:
Analizar procesos, identificar problemas y plantear soluciones
Gran parte del tiempo del analista de negocios se dedica a entender el negocio, a recopilar métricas y a estudiar procesos con el objetivo de determinar amenazas y oportunidades. Para ello, utiliza una gran variedad de herramientas de análisis de negocios que le permiten evaluar detalladamente los elementos de un proceso, distinguir áreas a corregir y proponer nuevas fórmulas.
En este punto es importante tener en cuenta que el análisis del negocio varía constantemente, a medida que la organización avanza, de ahí la necesidad de revisar la estrategia. Además, cada industria y cada empresa presenta contextos diferentes.
Crear valor
También dedica muchas horas a la creación de informes y recomendaciones, basadas en datos, para que la directiva de la empresa pueda tomar decisiones fundamentadas en datos e históricos para ofrecer valor. En este punto debe explicar costes, ahorro, cambios, reestructuraciones, etc. Y, en la mayoría de casos, es el encargado de dar las sesiones de capacitación. Además, suele encargarse de recopilar feedback para seguir mejorando la calidad de la información y, en última instancia, la empresa.
Una vez detectadas y validadas las soluciones a problemas y mejoras, el business analyst debe sopesar y viabilidad de las ideas planteadas para que no haya descoordinación entre departamentos o con los objetivos globales. Básicamente, tiene que desarrollar las mejoras apropiadas, que sean técnica y económicamente factibles.
Monitorear la implementación de las soluciones
El tercer bloque de la rutina del business analyst se dedica a asegurarse de que las implementaciones, los procesos y las mejoras satisfacen las necesidades de la empresa.
¿Por qué es importante el rol del analista de negocios?
Contar con un analista de negocios como miembro del equipo te ayuda a identificar problemas de forma ágil y a entender los puntos débiles de tu negocio.
Como enlace entre el departamento de producto y el de negocio, te ofrece una visión amplia desde el punto de vista de quién está lidiando directamente con los problemas, tanto por el lado del desarrollo como por el lado de la experiencia de usuario. Por eso, facilita la comunicación y la transparencia entre todas las partes interesadas del proyecto, traduciendo a sus respectivos lenguajes toda la información recolectada.
Además, te permite entender mejor las necesidades del cliente, siempre teniendo en mente los objetivos comerciales del negocio y basándose en datos reales.
Contar con este perfil en un negocio acelera la eficiencia y productividad de la organización, ya que, se enfoca en hacer progresar toda la estructura, desde prácticas comerciales, costes, retención del equipo, etc.
Asimismo, el análisis de negocios también aporta luz sobre el impacto de la empresa y su repercusión en el medioambiente, la sociedad y el mercado, en general. De este modo, puede ayudarte a revisar políticas y procesos que te permitan diferenciarte mejor de tu competencia en el mercado.