Aunque la tecnología blockchain está aún en desarrollo, puede ofrecer soluciones a muchos problemas y necesidades actuales. Tras la crisis provocada por la COVID-19, se espera que esta tecnología experimente una fuerte aceleración.
¿Para qué sirve la tecnología blockchain?
La primera aplicación práctica de esta tecnología ha sido en el sector financiero, y la mayoría de entidades están trabajando en desarrollar servicios basados en la blockchain.
Sin embargo, cualquier sector puede beneficiarse de sus posibilidades, ya que puede utilizarse para verificar toda transacción en la que participen dos o más partes, aportando seguridad y confianza. ¿Y cuál es el entorno donde la desconfianza es la norma? Exacto, internet.
La blockchain permite compartir en tiempo real información entre diferentes partes o “eslabones” de una cadena, generando registros seguros e inmutables en cada transacción. De esta manera, la falta de confianza que genera el medio online queda erradicada.
Gracias a la blockchain, es posible realizar de forma virtual y con total seguridad cualquier operación en la que los registros jueguen un papel importante: contratos, registro de datos médicos, de propiedad inmobiliaria o de vehículos, de la propiedad intelectual, etc.
Otro ejemplo: en un ecommerce, la tecnología blockchain ayuda a securizar los intercambios y posibilita la trazabilidad de los productos. Esto último está entre las exigencias de los nuevos consumidores, más preocupados que nunca por la procedencia de los productos.
Y todo esto se logra sin que sea necesaria la intervención de terceros. La ausencia de intermediarios simplifica, agiliza y abarata las gestiones, y la tecnología blockchain garantiza la privacidad y la seguridad de las mismas. ¡Incluso hace posible votar por internet!
En momentos de pandemia
La COVID-19 ha cambiado para siempre los comportamientos de las personas. La fuerte adopción digital era ya una tendencia al alza en momentos pre-pandemia, pero su crecimiento se ha disparado en los últimos meses.
Cada vez realizamos más operaciones de forma virtual: el teletrabajo, las compras, las operaciones bancarias… El confinamiento, la distancia social y las nuevas medidas higiénicas impuestas por la pandemia obligan a las personas a buscar alternativas. Las nuevas tecnologías aportan la solución.
Por ejemplo, la blockchain responde a las necesidades de seguridad en materia de identidad digital tanto de personas como de empresas. Por eso se prevé que sea una de las tecnologías que experimentarán un mayor crecimiento en los próximos años, junto con el cloud computing y la inteligencia artificial.
La pandemia ha evidenciado de forma especial las posibilidades que ofrece la blockchain en la gestión de la cadena de suministro de productos sanitarios, algo que puede hacerse extensivo a cualquier sector. La blockchain hace posible mejorar la gestión de inventarios, automatizar procesos y reducir los gastos generales.
Blockchain en las ópticas
¿Y qué puede aportar la tecnología blockchain a un negocio tan particular como el sector óptico? Una óptica es al mismo tiempo un establecimiento sanitario y una tienda.
En este tipo de negocios se almacenan datos médicos, información sobre diagnósticos e historiales de pacientes, junto con sus datos personales. Gracias a la blockchain es preciso custodiar la información cumpliendo con todos los estándares legales de protección de datos, al tiempo que se resuelven los retos propios de cualquier comercio minorista que necesite tecnología específica, como el software de gestión para ópticas.
Como conclusión, en un mundo donde la distancia social es la nueva norma, la tecnología será clave para la supervivencia de muchos negocios, y la blockchain un apoyo importante para facilitar y optimizar buena parte de los procesos operativos.